Exposición de fotos Visit Spain

 El pasado día 16 de octubre, en la Hospedería Fonseca, estuvimos viendo la increíble exposición de fotografías de uno de los grandes fotógrafos de nuestro país: Masats, llamado el ojo irónico. Así lo ha descrito Candelas, nuestra alumna de Competencia Social 2:

Empezado el nuevo curso, volvemos hacer nuestras visitas interesantes. Ramón Masats fue un fotógrafo español que nace en Caldes de Montbui el 17 de marzo de 1931 y muere el 4 de marzo de 2024 a la edad de 92 años. Su trayectoria se desarrolla principalmente en el ámbito del fotoperiodismo y la fotografía documental, donde ha capturado la esencia de la vida cotidiana en España.

Masats fue conocido por su enfoque humanista, utilizando la fotografía para poder contar historias sobre la cultura y las tradiciones españolas. Sus imágenes en blanco y negro se caracterizan por su composición ciudadana y su habilidad para captar momentos espontáneos. A lo largo de su carrera ha documentado la transición social y la política de España, reflejando tanto la belleza como las dificultades del país.

Su trabajo ha sido expuesto en numerosas galerías y ha recibido múltiples reconocimientos, consolidándolo como una figura clave en la fotografía contemporánea española.

Personalmente en esta Exposición, yo he podido observar todo ello en cada una de las 140 fotografías expuestas, con solo una mirada ves claramente lo que él quiere mostrar. Realmente, si tuviese que escoger alguna no sabría cual.


Aquí transcribimos algunas de las fotos que nos han impactado, con los comentarios pertinentes de cada grupo. (En algunas nos vemos reflejados...literalmente).

  Tina, Tita, Simón y Marisa:

La Chanca.  Almería, 1961
Ha sido difícil la elección entre tantas fotos buenísimas, seleccionamos esta pues había sido elegida por dos de nosotros. Suponemos que lo que tiene la señora en la mano es el papel donde estaba envuelto el pan: “ Pero… ¿porqué lloras ahora? Ya te he dado el pan…Anda cállate ya y tira para casa….”
La Chanca es un barrio almeriense de leyenda, al sur de España. Ha seducido a fotógrafos, cineastas y escritores. Es un mundo dentro de otros mundos. El escritor Juan Goytisolo, describe su visión sobre un lugar antaño maldito (La Chanca, Seix Barral, Barcelona; Librairie Espagnole, París, 1962); En España no se publicó hasta los años 80.

La belleza y miseria del barrio almeriense de La Chanca han atraído siempre la mirada ya puramente estética, ya compasiva o indignada del contemplador. Bombardeada por la flota de la Alemania nazi durante la Guerra Civil, La Chanca se hundió en el olvido en los años más duros de la posguerra. La hambruna que azotó España en aquella época se cebó con su población hasta límites difíciles de imaginar. Reportaje de El país semanal: Juan Goytisolo, 21 abril 2015.
 

Abonando con sardinas Barbate.Cádiz,1964

Esta foto la hemos elegido porque nos ha llamado la atención que se abonara con sardinas, que se “desperdiciaran” en una época de hambruna. Ninguno habíamos oído sobre este sistema de abono e investigando, hemos sabido que el pescado se usaba en el pasado como fertilizante porque contiene fósforo y la descomposición genera una sustancia orgánica fuerte que ayuda a acelerar la germinación y proteger las patatas de la putrefacción, lo que lleva a aumentar la productividad.



Flor, Juani, Balbi, Auxi, Mariángeles y Pilar:

En esta foto podemos observar el paso del tiempo...
 El duro trabajo de su época marcado en su piel al trabajar en el campo…



Aquí vemos las penurias de los presos pues cogían prestadas corbatas y cinturones a la hora del juicio.




Oscar, Mercedes y Mamen:
En esta fotografía, nos llama la atención la Torre Del Oro que se ve al fondo, en Sevilla.

 Rafael, Jesús, M. Victoria, Pilar y M. Ángeles: 
 
 Puente de Triana 1957, Sevilla durante su construcción, Torre del Oro al fondo. España en la época que el turismo era muy importante. Vemos como la prevención y el riesgo en el trabajo, no se tenían en cuenta. Parece que los obreros no tenían sensación de riesgo. Hoy en día sigue siendo un puente precioso.



  

    Esta representa la semblanza de un jornalero, con el atuendo sudado y manchado por el trabajo. 
    Tal vez pueda representar que la comida se consigue con el sudor de la frente.










Además tenemos que destacar esta fotografía pues nos ha llamado la atención a muchas personas...Sin retoques, dice mucho del afán de cultura y el placer de la lectura. Al final, los niños siempre son  niños, independientemente de su época y lugar.





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